Corpus Christi
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    Fiesta litúrgica en honor del cuerpo y Sangre de Jesús que se celebra en la Iglesia  el jueves siguiente al domingo de la Stma. Trinidad.
    La piedad popular hizo a esta fiesta en honor de la Eucaristía una verdadera explosión de devoción, en parte por la excelencia sublime del ministerio que conmemora casi como reacción de los pueblos católicos ante la frialdad protestante con respecto al misterio de la presencia real de Cristo en el pan.
    Entre los primeros documentos cristia­nos, además de los bíblicos, que hablan de la exaltación eucarística, están las "Apologías" de San Justino en el siglo II.
    Mas la devoción específica y centrada en la presencia de Cristo procede de la Edad Media. La ciudad de Lieja resalta por ser donde la monja cisterciense Sta. Juliana de Monte Cornillon, después de una visión en que una luna llena con una franja vacía indicaba que faltaba una fiesta en la Iglesia, consiguió del Papa Urbano IV la estableciera en el año 1264 y que Santo Tomás de Aquino compusiera los bellos textos que hoy todavía son admi­ra­ción de los estudiosos por su creatividad y profundidad.
   Esos himnos, como "Pange lingua" y el final "Tamtum ergo", "Adorote devote", "Lauda Sión", "O salutaris hostia", "Oh sacrum convivium " han pasado a ser piezas claves en las histo­ria de la liturgia católica y del arte musical cristiano.
   La piedad popular con sus procesiones solemnes, sus costodias monumentales exhibidas en carrozas sorprendentes, las lluvias de flores y las músicas exultantes, son una fuente de inspiración sobre el poder de atracción de este augusto sacramento.
  En catequesis interesa educar la conciencia recta del catequizando para que sepa apreciar las explosiones populares de piedad, pero teniendo en cuenta la dimensión profunda de la fe (Revelación, palabra de Dios, misterio) y no solo el aspecto exterior.